En la actualidad, la EPOC afecta en igual proporción a ambos sexos, debido al aumento del consumo de tabaco entre las mujeres de los países de ingresos elevados.
Entre los factores de riesgo para adquirir esta enfermedad, está el humo del tabaco, la contaminación del aire de interiores, la contaminación del aire exterior, la exposición laboral a polvos y productos químicos (vapores, irritantes y gases) y las infecciones repetidas de las vías respiratorias inferiores en la infancia.
Los síntomas más frecuentes de la EPOC son:
- La falta de aire o disnea
- La expulsión de mucosidades o secreciones de las vías respiratorias inferiores o expectoración de predominio matutino,
- La tos crónica
A medida que la EPOC empeora, pueden hacerse muy difíciles actividades cotidianas como subir unos cuantos escalones o llevar una maleta.
La presencia de la enfermedad se confirma con una prueba diagnóstica simple, llamada Espirometría, que mide la cantidad y la velocidad del aire inspirado y espirado.
La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica no tiene cura, sin embargo existen varios tratamientos que pueden ayudar a controlar sus síntomas y a mejorar la calidad de vida de los pacientes. Por ejemplo, los medicamentos broncodilatadores pueden mejorar falta de aire.
Si presenta los síntomas anteriormente descritos, consulte inmediatamente con su médico.