Cuando la tensión sistólica es igual o superior a 140 mm Hg y/o la tensión diastólica es igual o superior a 90 mm Hg, la tensión arterial se considera alta o elevada.
La mayoría de las personas con hipertensión no presentan síntomas; por ello se le conoce como el "asesino silencioso". Raramente, la hipertensión ocasiona síntomas como: dolor de cabeza, dificultad respiratoria, vértigos, dolor en el pecho, palpitaciones del corazón y hemorragias nasales.
Según la OMS, en Ecuador, por cada 100.000 personas existen 1.300 hipertensos, mientras en el mundo, un total de 9 millones de personas mueren a causa de esta enfermedad.
Si no se controla la hipertensión, puede provocar un infarto de miocardio, un ensanchamiento del corazón y posteriormente una insuficiencia cardiaca.
Existen una serie de hábitos y conductas que, complementados con los fármacos antihipertensivos, son de gran ayuda para controlar la hipertensión, evitando graves consecuencias. Entre ellas es una correcta y sana alimentación, toma nota:
- Consume más de cinco verduras y frutas diariamente
- Bebe de 1.5 a 2 litros de agua al día
- Introduce cereales integrales en tu desayuno
- Aliméntate con proteína magra como: pescado, pollo sin piel, soya, pavo y lácteos descremados
- Sazona tu comida con especias naturales como: orégano, laurel, tomillo, ajo y jenjibre
- Al cocinar tu comida, que sea al horno, parrilla, hervido o a la brasa
Así mismo, existen alimentos que NO debes consumir, como: quesos duros, leche entera, crema de leche, helado, mantequilla, las carnes grasosas, frituras, alimentos procesados, embutidos, enlatados, conservas, comida chatarra, aderezos y exceso de sal.
La practica de ejercicios físicos, eliminar el estrés, llevar una correcta alimentación, mantener un peso saludable, excluir el alcohol y el tabaco, y controlar diariamente la presión arterial, favorecerán a mejorar tu calidad de vida.