A pesar de que el virus del Zika es menos agresivo que el dengue y la chikunguña puede generar deformaciones temporales en manos y pies o afectarlas por largo tiempo.
Al momento no se registran víctimas mortales en Colombia, Brasil y Chile países en donde se han registrado casos del virus Zika. Debido a la expansión de la transmisión del virus en la región de las Américas, Ecuador se ha acogido a la alerta epidemiológica de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La incubación del virus es entre 1 a 12 días después de la picadura del mosquito infectado, los síntomas pueden durar entre 2 a 7 días, los principales son:
- Fiebre de 38.5°
- Sarpullidos
- Conjuntivitis
- Dolores de cabeza y articulaciones
- Retención de líquidos en las piernas
Es recomendable prescribir fármacos para calmar o aliviar la sintomatología, siempre y cuando se haya descartado enfermedades más graves como el dengue o infecciones bacterianas.
Actualmente no existe una vacuna específica contra el virus por lo que es recomendable tomar medidas preventivas para evitar el virus Zika, el chikungunya y el dengue, como
- Evita conservar agua en recipientes como en: macetas, botellas, tanques destapados, charcos de agua, impedirás criaderos de mosquitos.
- Tapa los tanques o depósitos de agua de uso doméstico para que no entre el mosquito y se forme un criadero.
- Evita acumular basura en bolsas plásticas cerradas
- Destapa los desagües que pueden dejar el agua estancada.
- Utiliza mallas/mosquiteros en ventanas y puertas, esto contribuye a disminuir el contacto del mosquito con tus familiares.
Se estima que con la venida del fenómeno del niño la situación empeorará, debido a que la humedad prolifera y altera el virus ZIKA especilamente en las zonas costeñas, lo cual podría generar una terrible epidemia en todo el Ecuador.
Recuerda ¡no automedicarte! Si tienes síntomas de la fiebre Zika, es importante que acudas a un centro médico. La OPS alertó que el uso de aspirina produce riesgo de sangrado y síndrome de Reye (daño cerebral y problemas hepáticos) en niños menores de 12 años.
