Puede presentarse entre los 25-50 años de edad, manifestándose con malestar, fiebre, cansancio, rigidez, dolor e hinchazón en las articulaciones; es menos frecuente que la artrosis pero más grave. La artritis reumatoide afecta a cerca del 30% de la población mundial, según datos de la Organización Mundial de la salud (OMS).
Se desconoce la causa exacta, pero gracias a los avances científicos se ha descubierto que ciertos genes están implicados (posiblemente una infección bacteriana o vírica, sería el desencadenante).
Sin embargo, una alimentación saludable y balanceada ayudará a disminuir el dolor de las articulaciones.
Si presentas artritis es importante que conozcas los alimentos que necesitas consumir a diario:
- Frutas, verduras y hortalizas verdes
- Fresas, frambuesas, arándanos, moras, tomates, frutas amarillas y naranjas
- Cereales integrales: arroz integral y trigo
- Aceite de oliva, linaza, nueces y semillas de calabaza
- Pechuga de pollo y pescado (salmón, sardinas, caballa y arenques)
- Incluye especias en tus comidas como: jengibre, curry, cúrcuma, y romero, ya que tienen efectos antiinflamatorios
Así mismo debes evitar alimentos que no favorecerán en tu salud, como: exceso de carnes rojas, embutidos, huevos enteros, mantequilla y otros productos lácteos a base de leche entera.
No existe cura para la artritis, pero actualmente hay tratamientos para mitigar el dolor; y grupos de apoyo a la comunidad que te enseñarán a sobrellevar la enfermedad y mejorarán tu estilo de vida.
Además, es necesario descansar, evitar una vida agitada y con estrés, realizar actividad física (no intensa) y exponerte al sol para fortalecer tus articulaciones.
Una vez que la artritis reumatoide ha sido diagnosticada, se recomienda seguir estrictamente el tratamiento farmacológico (antirreumáticos) para prevenir que la enfermedad avance. Si presentas molestias y dolores, acude de inmediato a un especialista para que te evalúe.