El riesgo es mayor si la persona o el paciente está recluido en una cama, utiliza una silla de ruedas o no puede cambiar de posición.
Sus causas son originadas por:
- Presión sobre una prominencia ósea
- Disminución del riego sanguíneo en esa zona
- Oxigenación y nutrientes deficitarios de los tejidos
- Isquemia (sufrimiento de los tejidos)
- Necrosis (muerte de los tejidos)
Además, existen factores que también influyen en la aparición de úlceras, tales como:
- Lesiones cutáneas: edema, sequedad de piel, falta de elasticidad
- Trastornos en el transporte de oxígeno: trastornos vasculares periféricos, trastornos cardiopulmonares
- Deficiencias nutricionales : delgadez, desnutrición, obesidad, hipoproteinemia, deshidratación
- Trastornos inmunológicos: cáncer, infecciones
- Alteración del estado de conciencia: estupor, confusión, coma
- Deficiencias motoras: paresia (Debilidad muscular), parálisis
- Deficiencias sensoriales: pérdida de la sensación dolorosa
- Como consecuencia de determinadas terapias o procedimientos
- Diabetes
- Presencia de sondas y/o drenajes
- Fármacos Inmunopresores
A continuación, comparto contigo 5 recomendaciones para prevenir las úlceras en la piel del paciente en casa:
- Mantener una postura correcta tanto acostado como sentado
- Conservar una posición funcional tanto de pies como de manos
- La piel debe estar siempre limpia y seca
- Cámbia de posición al paciente cada dos horas
- Colocar soportes y asideros necesarios para facilitar su movilización
- No utilices roscos de caucho o flotadores
- Utiliza almohadas y productos que alivien la presión
- Mejorar la nutrición del paciente en casa
Las úlceras por presión tienen una variedad de tratamientos. Las úlceras más avanzadas se curan lentamente, de modo que lo mejor es el tratamiento anticipado y el cuidado en casa.
