Las quemaduras se dividen en primer, segundo y tercer grado; según el nivel de profundidad y daños en estructura de la piel, toma nota:
1. Quemaduras de primer grado: Afectan levemente a la piel presentando en la zona afecta enrojecimiento, ardor y dolor. El ejemplo más común es la exposición a los rayos solares sin protección, y el tratamiento va encaminado a disminuir los síntomas que aparecen como consecuencia de este tipo de quemadura.
2. Quemaduras de segundo grado: Presencia de ampollas en la piel, el tratamiento de estas lesiones debe ser manejada por un especialista mediante curaciones apropiadas y observación de las mismas para su correcta cicatrización.
3. Quemaduras de tercer grado: Cuando la totalidad del grosor de la piel se ha destruido, como consecuencia, este tipo de lesiones no generan dolor alguno, por lo tanto estas requerirán de tratamiento clínico y quirúrgico estricto con el fin de conseguir la reconstrucción de los daños producidos.
Recuerda que si sufres algún tipo de quemadura, sea dentro del hogar, lugar de trabajo, etc, aplícate abundante agua y evita ciertas técnicas que pueden empeorar la quemadura:
- No apliques ungüentos, mantequilla, hielo, medicamentos, cremas, aceites en aerosol ni ningún otro remedio casero en las quemaduras graves.
- No toques la piel muerta o ampollada
- No retires la ropa que esté pegada a la piel
- No pongas una quemadura grave en agua fría, pues esto puede causar shock (choque)
- No coloques una almohada debajo de la cabeza de la persona si hay quemaduras de las vías respiratorias, porque esto puede cerrarlas
Este tipo de lesiones deben ser siempre valoradas y tratadas por un médico especialista en Cirugía Plástica, quien te garantizará los mejores resultados en cualquiera de los distintos tipos de quemaduras.