Los principales factores de riesgo modificables para ECV son el tabaquismo, la diabetes, la hipertensión, la dislipidemia (concentración de lípidos en la sangre), la inactividad física, el sobrepeso y obesidad, particularmente la distribución central de grasa, edad, étnia, historia familiar de muerte prematura por ECC o dislipidemia. Entre los factores de riesgo menores se encuentran el consumo excesivo de alcohol y el estrés. Esta es una enfermedad que afecta mayormente al género masculino.
Una vez manifestada clínicamente, la enfermedad es progresiva y con frecuencia fatal. Sin embargo, existe la posibilidad de que el paciente pueda curarse o restablecer la función completa de su corazón.
Datos importantes sobre la ECV
La Enfermedad Cardiovascular (ECV) es responsable de más de 16.6 millones (un tercio) de las muertes globales en 2001. Alrededor del 80% de las muertes por ECV suceden en países de bajo y medio ingreso. Al menos 20 millones de personas sobreviven a un ataque cardiaco y embolia cada año; pueden requerir atención en salud continua costosa. La EVC afecta personas en la mitad de su vida, disminuyendo el desarrollo socioeconómico, no sólo del individuo afectado, sino de sus familias y de las naciones.
La OMS estimó que 17 millones de personas mueren de ECV cada año
Muchas enfermedades cardiovasculares pueden ser prevenidas con una combinación de esfuerzos nacionales simples y costo-efectivos y por medio de acciones individuales para reducir los principales factores de riesgo.
Causas y prevención
Ya que entre los principales factores de riesgo se encuentran una dieta no saludable, inactividad física y tabaquismo; es importante motivar a las personas a consumir una dieta rica en frutas y vegetales, granos enteros y semillas, y baja en granos refinados, evitar el exceso de sal o azúcar en los alimentos, y realizar al menos 30 minutos de actividad física regular diaria. También es importante evitar el tabaquismo y siempre mantener un peso saludable.
La salud cardiovascular se puede mejorar a nivel poblacional promoviendo la importancia de la ECV como como una prioridad de salud pública a todos los niveles, reduciendo el consumo de tabaco y modificando la conducta relacionada a dieta y actividad física.
De manera individual, se puede prevenir la enfermedar detectando a individuos en mayor riesgo absoluto y aumentando la conciencia sobre ECV. También se debe controlar el tabaquismo 6 promover una dieta saludable y la actividad física.
Con las personas que muestren signos de la enfermedad, es importante que se lleve a cabo un monitoreo, para evaluar el riesgo de desarrollar enfermedad cardiaca, y el manejo, con prevención primaria y secundaria para individuos en alto riesgo para ECV.