El desarrollo de las características sexuales secundarias se asocia al desarrollo mamario, aparición del vello púbico y axilar y aumento de la estatura. El estirón de la pubertad produce un incremento de la estatura de 8 a 9 cm anuales, durante dos años.
El inicio de la menstruación se produce entre los 10 y 16 años de edad, en la mayoría de los casos. Los primeros ciclos suelen ser anovulatorios y su duración es muy variable. Suelen ser indoloros y se presentan sin previo aviso. Hacia los 6 años después de la menarquía, el 80% de los ciclos son ovulatorios.
La menarquía prematura es un sangrado vaginal transitorio y aislado o un sangrado cíclico en ausencia de otros signos de desarrollo sexual, sin evidencia de un desorden genital de base en una niña prepuberal.
Esto ocurre en un rango de edad que va desde los nueve meses hasta los nueve años, con una media de edad de 4 10/12. La niña prepuberal puede tener menstruación una sola vez o en vanos ciclos mensuales que duran de 1 a 5 días.
Se considera que una niña ha sufrido de menarquía precoz cuando:
- Tiene carencia de desarrollo de mamas y vello púbico.
- Mantiene una apariencia prepuberal de los labios y de la mucosa vulvar.
- Se evidencia que el sangrado proviene del útero mediante un examen ginecológico.
- Tiene antecedentes negativos de exposición a estrógenos o ingestión accidental en la dieta.
Existen diversas causas para que ocurra una menstruación o menarquía precoz, estas son las 4 más importantes:
1. Exposición a pesticidas y otros químicos similares al estrógeno.
2. Obesidad, ya que las células de grasa fabrican leptina, una hormona que ayuda a desencadenar la pubertad.
3. Presencia de hormonas en la alimentación.
4. Influencia externa, como material erótico en medios televisivos que estimulan el eje hipotálamo-hipófisis.
Las niñas que empiezan a menstruar en edades muy jóvenes pueden desarrollar cáncer de mama. Además, existen probabilidades de sufrir depresión, ser agresivas, aisladas socialmente e iniciar comportamientos arriesgados como la actividad sexual, el consumo de tabaco y el uso de drogas y alcohol.
Dr. Francisco Plaza Bohórquez | Colaborador: Md. Víctor Oviedo M.